Después de sus experimentos con hipnosis para curar la histeria, Sigmund Freud estableció una sociedad para la comunicación libre, alentando a los pacientes a hablar todo lo que tenían en sus corazones. Usando este método, junto con el análisis de los sueños y otros métodos, ayudó a los pacientes a expresar sus deseos ocultos y experiencias pasadas que los habían deprimido.
La atención de Freud a las fuerzas subconscientes que influyen en el comportamiento amplió nuestra visión de la naturaleza humana y el deseo sexual, y promovió la era de la introspección.
Richard Arkwright (1732-1792)
Su invención de la máquina de hilar con agua en 1769 significó que, por primera vez en la historia británica, se pudiera fabricar 100% algodón. Pero como su invento tenía que alojarse en una habitación grande con suministro de agua, Richard Arkwright, sin darse cuenta, se convirtió en el fundador del sistema fabril moderno. Bajo este sistema, los trabajadores especializados trabajan juntos en el mismo lugar utilizando máquinas y equipos especializados, muy rápidamente.
Karl Marx (1818-1883)
Aunque no era uno de los proletarios de la clase trabajadora sobre los que escribió, aun así se adhirió a sus ideales y negó su origen familiar burgués. Expulsado de Alemania a Francia y luego a Inglaterra, a menudo se encontraba sin comida ni ropa. Con el apoyo de su mecenas y compañero de redacción Federico Engels, se dedicó a las publicaciones políticas. Imaginó un mundo poscapitalista en el que la clase trabajadora controlaría los medios de producción, pero esta idea no se adoptó en la práctica. Sin embargo, su crítica del sistema de clases inspiró a millones.
Nicolás Copérnico (1473-1543)
El astrónomo polaco Nicolás Copérnico arriesgó su vida y propuso que el sol es el centro del sistema solar, y que la tierra y otros planetas giran alrededor eso Vista giratoria. Antes de eso, la Tierra era el centro del universo. Cuando Copérnico estudiaba matemáticas y astronomía, comenzó a recopilar pruebas para cuestionar la teoría geocéntrica de Aristóteles y Ptolomeo. También era un hombre cauteloso o sabio, pero finalmente fue ejecutado por hereje. No fue hasta su muerte en 1543 que se publicó su "Sobre el movimiento de las esferas celestes", que cambió por completo nuestra concepción del mundo.
William Shakespeare (1564-1616)
Durante más de 400 años, su exquisito uso del lenguaje ha conquistado a innumerables lectores. Escribió 38 obras de teatro y 154 sonetos, dominando la complejidad del mundo interior humano con una profundidad emocional sin precedentes. Los temas tratados van desde comedias románticas hasta tragedias conmovedoras. Sin embargo, lo que muestran todas sus obras es el hábil uso de las palabras nunca antes ni después. William Shakespeare está en todas partes en los escenarios teatrales del mundo, en películas, en libros de texto y en nuestros propios países. Esta es la mejor herencia de sus impresionantes logros.
Napoleón Bonaparte (1769-1821)
Napoleón Bonaparte, ya un héroe de guerra, llegó al poder en Francia del 65438 al 0799 e inmediatamente envió tropas a conquistar el mundo. Era amable con sus soldados y los ascendía en función de su capacidad y no de su clase social. Dijo que quería una federación de gobiernos libres en toda Europa. En cierto modo, Napoleón parecía un tirano. En 1815, encontró su propio "Waterloo" en Waterloo, Bélgica, y fue exiliado a Santa Elena, donde pasó los últimos seis años de su vida.