En primer lugar, es necesario establecer un mecanismo de protección para fortalecer la posición dominante del idioma y la escritura chinos. Al mismo tiempo, participar no es sólo una obligación honorable sino también una cuestión de interés para todos los ciudadanos. Respecto a este punto, de hecho, muchos países con lengua materna propia, como Francia, Italia, Alemania, Rusia y Corea del Sur, ya han formulado leyes o políticas para proteger su lengua materna y resistir la invasión de otras lenguas extranjeras. En segundo lugar, empezando por la educación, especialmente en los exámenes de ingreso a la escuela secundaria y a la universidad, es necesario minimizar la proporción de las calificaciones en inglés para que los estudiantes puedan dedicar más tiempo a nuestra cultura tradicional.