Lectura en inglés de posgrado del nuevo siglo

El bioquímico francés Pierre Calleja ha desarrollado una farola que utiliza algas para eliminar el dióxido de carbono del aire y liberar oxígeno. El objetivo es reducir el dióxido de carbono. Algunas personas creen que las emisiones de carbono son una de las causas del calentamiento global.

La mayor parte del tiempo, las algas crecen en el agua y utilizan la energía luminosa para convertir el carbono en nutrientes mediante la fotosíntesis. Los investigadores están estudiando el uso de algas como fuente de alimento, fertilizante y biocombustible, así como una forma de tratar las aguas residuales industriales.

La idea de Calleja era colocar un recipiente cilíndrico debajo de una lámpara eléctrica conteniendo agua y algas rodeando la lámpara. Como resultado, las farolas emiten luz verde, como en una escena de una película de ciencia ficción de los años 50, inhalando dióxido de carbono y exhalando oxígeno. Estas luces se pueden colocar en áreas públicas con emisiones de carbono extremadamente altas, como calles y estacionamientos. Calleja está trabajando con un equipo de una empresa llamada Fermentalg para intentar desarrollar productos a base de algas, que van desde biocombustibles hasta cosméticos.

Aunque no estémos de acuerdo con la idea del calentamiento global, la idea de instalar un purificador de aire natural eficaz resulta algo convincente. Por otro lado, muchas ideas que parecen técnicamente viables y beneficiosas serán muy costosas. Una ciudad típica probablemente necesitará miles de estas farolas de algas, que son mucho más caras que las farolas comunes. Si bien los beneficios del aire limpio pueden ahorrar dinero en facturas médicas, ¿vale la pena el ahorro?

Además, está la cuestión estética de convertir todas las farolas urbanas en luces verdes. Sin duda, algunos lo encontrarán hermoso, pero otros lo encontrarán inquietante en la oscuridad. ¿Hay alguna manera de hacer que las luces sean más cálidas y brillantes? Las respuestas a estas y otras preguntas determinarán si la idea de Calleja es realista.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ Puramente traducido a mano, bienvenido a adoptar ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

El texto original es el siguiente:

Un hombre llamado Pierre Calleja Un bioquímico francés ha inventado una farola que también elimina el dióxido de carbono del aire y utiliza el gas verde para producir oxígeno. La idea es reducir el dióxido de carbono, que algunos creen que es la causa del calentamiento global.

Las algas, que se encuentran principalmente en el agua, absorben la luz a través de la fotosíntesis y el carbono. Los investigadores están investigando formas de utilizar las algas como alimento, fertilizante, fuente de biocombustible y para tratar aguas residuales industriales.

La idea de Calleja era tomar una luz eléctrica y rodearla con un cilindro lleno de algas. El resultado es una farola que brilla en verde, como algo sacado de un escenario de película de ciencia ficción de los años 50, que respira dióxido de carbono y exhala oxígeno. Las luces podrían colocarse en áreas públicas donde se producen grandes cantidades de carbono, como calles y estacionamientos. Calleja está trabajando con un equipo de una empresa llamada Fermentalg, que intenta desarrollar productos a base de algas que van desde biocombustibles hasta cosméticos.

Aunque la gente no esté de acuerdo con la idea del calentamiento global, la idea de construir lo que en realidad es un purificador de aire natural tiene cierta influencia. Por otra parte, muchas ideas técnicamente sólidas y aparentemente útiles resultarán costosas. Una ciudad típica puede tener miles de estas farolas de algas verdes, que son más caras de construir y utilizar que las luces normales. ¿Valen la pena los beneficios de un aire más limpio y el ahorro en costos de atención médica?

También está la cuestión estética de llenar el aire de la ciudad con luces verdes. Sin duda, algunos encontrarán belleza en esto. Otros reciben cuidados especiales por la noche. ¿Hay alguna manera de hacer que la luz sea más cálida y brillante? Las respuestas a estas y otras preguntas determinarán si la idea de Calleja se hace realidad.