Prosa y poesía: los ojos de la madre

Los ojos de la madre son suaves y pacíficos, como la luz de la luna que se derrama sobre un camino rural.

La luz de la luna es débil y brilla sobre mí.

Pateaba lentamente en sus brazos como hierba.

Los ojos de mamá brillaban,

como una bofetada que se extendía desde su hermoso rostro.

Dale una palmada a mi culito, está ardiendo,

Caliente, como el sol en junio.

Quemó mi joven corazón rebelde.

Los ojos de la madre son felices y miran hacia afuera,

Así como ella siembra poco en primavera y cosecha mucho en otoño.

Cosecha las espigas como yo,

En aquel septiembre dorado,

Ella parecía ver mi brillante futuro.

Después de 20 años de altibajos,

con su cómoda sonrisa,

pone la pluma sobre el papel como Mona Lisa.

Los ojos de mamá, los ojos, los quiero lucir,

Igual que el pozo donde lleva agua todo el año.

El pozo aún está en el campo,

El agua aún mana,

Como la dulce leche de su juventud,

La ciudad me alimenta.

Los ojos de la madre eran amables y bondadosos,

como si estuviera cosiendo ropa para el cuerpo de su descarriado niño con aguja e hilo.

La costura es densa pero poco profunda,

florece como una flor, florece como una nube, florece como un pájaro,

como un arco iris colgado de un sol. día después de la lluvia,

Como un telescopio persiguiendo mis pasos en la ciudad,

Como un cono de acero mirando fijamente mi memoria.