Educar a los niños desde una edad temprana.

Es más fácil enseñar a los niños cuando su naturaleza aún no ha sido contaminada. Debemos enseñarles según lo que dijo Confucio: "El amor se puede obtener sin trabajo". No los mimes demasiado ni fomentes su indulgencia. Cuando los niños desarrollan malos hábitos, resulta difícil enseñarles. En este momento, debemos utilizar el método de Mencius de "Si no puedes cultivar el chino, no puedes cultivar talentos" para educarlos. No los abandones fácilmente, de lo contrario perderán la oportunidad de comenzar una nueva vida.

"Al comienzo de la vida, la naturaleza es buena; las personas que son similares en sexo están muy alejadas en el aprendizaje". Se puede ver que no existen diferencias esenciales en la naturaleza humana. Las personas se deben a estilos de aprendizaje o entornos de vida causados ​​por diferencias. Los padres deben educar a sus hijos desde una edad temprana y no tolerar ni encubrir sus propios errores sólo porque sus hijos son pequeños e ignorantes. Los niños mantienen su naturaleza inocente y sus pensamientos son simples e infantiles. Este es el mejor momento para cultivar sus buenas intenciones. Una vez que hayan adquirido malos hábitos sociales, será muy difícil cambiarlos.

Si un niño realmente desarrolla malos hábitos como la arrogancia en el entorno adquirido, los padres no pueden ceder el control ni ignorarlos, y no le dan al niño la oportunidad de arrepentirse. Primero debemos aceptar los errores de los niños con una actitud tolerante, luego trabajar duro para que los niños se den cuenta de sus propios errores y finalmente educarlos paso a paso con emoción y comprensión racional. Mientras persistas en la educación, siempre abandonarás el mal, harás el bien y cambiarás de opinión.

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