"¡Lo vi, lo vi!", grité fuerte y me volví para mirar a mi compañero. Descubrí que todos estaban concentrados en atrapar saltamontes. No escuché mi llanto en absoluto. Mira sus botellas. Casi todo el mundo tiene tres o cuatro saltamontes. ¿Qué hay de mí? No hubo ningún "¡Humph, debo superarlos!" Mis ojos continuaron volviendo al saltamontes. Contuve la respiración, apunté y me moví con cuidado. Luego, a la velocidad del rayo, cubrí mi manita regordeta y sentí una cosita suave en mi mano. Mi mano se movió lentamente a lo largo de las hojas de la hierba. En el momento en que estaba a punto de dejar la hierba, detuve mi mano, agarré suavemente el saltamontes, abrí la tapa de la botella y la guardé. A veces pongo un poco de hierba en la botella, aunque no sé si los saltamontes comerán hierba, así que lo tengo presente. En aquella época la vida era libre.
Excelentes frases que describen la captura de saltamontes
En ese momento, siempre instaba a mi madre a que me llevara de regreso a la casa de mi abuela durante las vacaciones de verano, no por nada más que la exuberante maleza en el patio trasero. Tan pronto como llegué a la casa de mi abuela, era como un caballo salvaje corriendo salvajemente. Solté la mano de mi madre y fui directo al patio trasero. El aire fresco se mezcla con la leve fragancia de las flores y algunas hebras de la fragancia única de la hierba. Mire a su alrededor y verá una vasta extensión de hierba verde. "¡Ja, podemos atrapar saltamontes otra vez!" Coopera con algunos amigos, cada uno sosteniendo una botella de plástico en sus manos y haciendo muchos agujeros pequeños en la tapa de la botella. Comenzó la acción, y nuestra vista estaba fija en la tupida hierba, como un radar, sin soltar ningún pequeño rincón.