El principio direccional de la evaluación educativa significa que la evaluación educativa no sólo debe reflejar la dirección del funcionamiento de las escuelas socialistas y la dirección de la reforma, el desarrollo y la mejora de la educación, sino también hacer que la educación se desarrolle en una dirección saludable.
La implementación de este principio requiere que los evaluadores tengan valores educativos, conceptos de evaluación, conceptos de talento y conceptos de calidad correctos; el contenido de la evaluación debe reflejar la dirección política correcta y el trabajo de evaluación también debe reflejar; la dirección correcta de la evaluación y promover la reforma de la orientación.
En segundo lugar, el principio de viabilidad
El principio de viabilidad de la evaluación educativa significa que la evaluación educativa debe ser lo más simple y fácil posible, garantizando al mismo tiempo que la dirección sea correcta, científica y objetiva. Si la evaluación es demasiado compleja, provocará un mayor desperdicio de mano de obra y recursos materiales y una carga para los objetos de la evaluación, y reducirá la eficacia real de la evaluación.
Tercer principio científico
El principio científico significa que la evaluación debe seguir las leyes objetivas del desarrollo educativo, buscar la verdad a partir de los hechos, partir de la realidad, basarse en la ciencia y no puede basarse en imaginación subjetiva personal.
Cuarto, el principio de eficacia
El principio de eficacia significa que la evaluación debe tener efectos prácticos, es decir, debe tener el efecto de guiar la práctica y mejorar el trabajo. Si la actividad de evaluación no puede ayudar a la persona evaluada a encontrar problemas en el trabajo o estudio y brindarle una ayuda valiosa para mejorarlos, entonces la actividad de evaluación no será popular. Mejorar la eficacia de la evaluación es el requisito fundamental para lograr el propósito de la evaluación.
El principio de cooperación verbal (abreviatura de verbo)
Como un gran proyecto sistemático, es difícil para cada educador explorar de forma independiente la teoría y la práctica de la educación y la enseñanza. debe centrarse en educar a los responsables políticos, los profesionales y los investigadores. A lo largo de todo el proceso de evaluación educativa, los evaluadores deben tratar al objeto de evaluación con una actitud equitativa, amigable y consultiva y trabajar en estrecha colaboración con el objeto de evaluación.
Principio de motivación del verbo intransitivo
El principio de motivación significa que la evaluación debe alentar al objeto evaluado a formar la motivación o expectativa para continuar trabajando duro o superar las deficiencias en actividades posteriores, y mejorar el efecto. de la actividad. Esto viene determinado por el propósito de la evaluación educativa de incentivar el avance del objeto de evaluación y promover su desarrollo.
7. Principio de Objetividad
El principio de objetividad significa que al realizar la evaluación educativa se debe adoptar una actitud objetiva y realista y no se pueden mezclar los propios sentimientos subjetivos. La evaluación de la educación debe basarse en los estándares de evaluación determinados por los objetivos educativos. Una vez determinados los estándares, no se pueden cambiar según los pensamientos subjetivos de las personas.
8. Principio de Integridad
El principio de integridad significa que los componentes y funciones internas de la evaluación educativa no sólo deben ser completos y complementarios, sino también coordinados con el entorno externo. Para asegurar la implementación de este principio, es necesario establecer un entorno externo adecuado para la evaluación educativa, optimizar el entorno interno para la evaluación educativa, fortalecer las capacidades de coordinación y supervisión de las entidades participantes y evitar fricciones internas y giros y vueltas, para así lograr de manera integral mejorar la calidad de la evaluación educativa.
Nueve. El principio de democracia
No sólo significa que las actividades de evaluación educativa deben ser abiertas y transparentes, sino también tener una amplia base de masas, permitiendo que todos los sectores de la sociedad apoyen firmemente y participen en igualdad de condiciones. Para implementar los principios democráticos de la evaluación educativa, no sólo es necesario crear una atmósfera de evaluación democrática e igualitaria, sino también organizar a todas las partes para que participen en la evaluación, mejorar el entendimiento y la confianza mutuos y, de ese modo, establecer una relación democrática e igualitaria entre el evaluador y el evaluado.