Detrás del aula de composición genial, hay un tanque de koi. Esta pecera transparente es rectangular. La decoración de la pecera es muy bonita. El fondo del tanque está cubierto por una capa de "diamantes" brillantes y hermosas piedras, con algunas vieiras blancas esparcidas por todos lados. ¡Es realmente colorido! También hay algunas algas exuberantes que se mecen en el agua.
Entre estos peces encontré uno único. Los ojos de un pez son como una fina película adherida a los lados de su cabeza. No tiene párpados, pero hay dos "cejas" dibujadas sobre los ojos, que son curvas y delgadas. Su boca es redonda y pequeña cuando está abierta, de sólo unos 5 mm de diámetro.
Solo expone sus delicados labios cuando come o nada hasta la superficie para respirar. También noté que su nariz es roja y blanca, pero los carcaj blancos son un poco rocosos. Sus aletas pélvicas, aletas dorsales y cola son todas blancas, ligeramente transparentes...
La postura de natación del pez es muy encantadora, y la cueva del granizo permanece inmóvil, como un hada elegante que sube, baja lentamente, Subiendo, descendiendo... a veces nada cerca del agua, saca la boca del agua e inhala aliento tras aliento.
A veces se esconden traviesamente detrás de las algas, y se esconden durante mucho tiempo. A veces muerde juguetonamente un trozo de alga con su boca pequeña y se lo come con deleite. Cuando estuvo lleno, jugó con las hermosas "gemas" una a una con la boca. Verás, primero chupa una gema, luego la escupe, chupando la fuente de un lado a otro...
Hay cinco koi pequeños en mi casa, uno es rojo y blanco, otro es dorado y uno es rojo. Tienen ojos y bocas grandes y son muy lindos. La hembra no tiene barba, mientras que el macho tiene barba y una cola como un abanico de plátano, que a veces puede remover los guijarros del fondo de la pecera.
La forma en que comen también es muy linda. Mientras agites la comida para peces, se precipitarán hacia la superficie del agua. Son muy obedientes. Si finges alimentarlo, nadará hasta la superficie, y si le das el dedo, te lo chupará y sentirá picazón. Mientras encuentran comida, dan un mordisco, se dan vuelta y huyen, como si alguien los estuviera persiguiendo, ¡y a veces escupen burbujas felizmente!