Che Guevara, el legendario líder de la revolución cubana, sus creencias y prácticas siempre han influido en los jóvenes de todo el mundo. Ya sean los carteles en las paredes, los estampados en la ropa o en los corazones de la gente, se ha convertido en un símbolo de la juventud y la revolución.
Cada uno tiene su propia imagen de Guevara en su corazón, por lo tanto, el mayor desafío para una película basada en personajes como "Diarios de motocicleta" es cómo escribir el guión y cómo abordar la juventud al interpretar a los personajes. Guevara en esa época, cómo expresar humanamente esta vida legendaria, cómo equilibrar las escenas entre Guevara y sus compañeros, cómo expresar la transformación interior de Guevara de niño a hombre, cómo ser sensacional sin perder la verdad, cómo expresar el latín. Estados Unidos en esa época turbulenta. Pero, de hecho, es suficiente con que el director vuelva al viejo camino y presente al público un Che Guevara lleno de juventud, pasión y pensamiento.
Con su boina, su gran barba, su traje revolucionario y sus ojos profundos, de París a La Habana, del hemisferio sur al hemisferio norte, del este al oeste, de las camisetas a las banderas, Guevara La imagen se ha convertido en un Este tótem global aparece en diversas situaciones de protesta que simbolizan la llama eterna de los ideales, llamando a los jóvenes de diferentes generaciones a dedicarse uno tras otro a la causa de la reforma. La fuente de toda iluminación fue el viaje en motocicleta que realizó con su mejor amigo Alberto en diciembre de 1951. Durante esta Gran Marcha de ocho meses, que abarcó cinco países y cubrió una distancia total de más de 13.000 kilómetros, dos jóvenes que originalmente solo querían viajar y experimentar la vida, conocieron la magnificencia a través de varios encuentros difíciles. tierra de América del Sur, así como las innumerables bellezas y sufrimientos del mundo real. Como todos los grandes viajeros de la historia, Guevara, a través de su profunda reflexión sobre el mundo durante su viaje, describió su imparable compasión y preocupación como miembro de la humanidad. Al mismo tiempo, esta emoción se convirtió en acción, lo que desencadenó una turbulenta causa revolucionaria.
Sin embargo, la película no pretende retratar en un tono sensacionalista la carrera militar en la que él y Castro se dedicaron a la fundación de Cuba, lucharon en el Congo y finalmente fueron capturados y sacrificados en Bolivia. En cambio, utiliza una escritura juvenil y apasionada para seguir sus pasos, invitando al público a emprender el camino y experimentar juntos este extraordinario "viaje autoguiado".