Siempre que pienso en estos momentos, siempre surge de forma espontánea y continua un sentimiento cálido.
Recuerdo que la primera vez que tuve contacto con los ordenadores fue en una clase de formación que impartía la escuela. Aunque sólo han pasado unos meses y sólo he dominado algo básico de sentido común, el mundo mágico ya me ha fascinado. ¡Prometí en secreto que algún día realmente me quedaría en este mundo y sostendría el cielo!
No me di cuenta en ese momento de que era este interés involuntario lo que hacía que mi destino fuera difícil y distante.
Para integrarme en la sociedad y cumplir mi sueño original, convencí a mi familia de comprar una computadora y comencé a estudiar sistemáticamente desde cero.
Desde familiarizarse con el teclado hasta escribir letras al tacto; desde memorizar palabras raíz hasta intentar ingresar un artículo.
Cada paso fue difícil y cada paso me hizo sudar.
Me he estremecido y he pensado en rendirme, pero los sueños y fragmentos en mi corazón siempre me han inspirado. En mi mente, se entrelazaron en una espesa red que ataba mi corazón. Aunque me dolió, despertó mi determinación y perseverancia internas, y finalmente apreté los dientes y persistí.
Donde hay voluntad, hay un camino. Medio año después, mi velocidad de entrada alcanzó las 80 palabras/minuto. Tres años después, me convertí en mecanógrafa profesional.
Ahora, en mi puesto en casa, mi aprendizaje continúa.
No sólo los sueños se harán realidad, sino que también habrá ganancias inesperadas.
El ordenador me adentra en el misterioso ciberespacio. A través de Internet, aprendí sobre el mundo y hice amigos cercanos de todo el mundo. La vida se vuelve cada vez más colorida y el paisaje de la vida ya no es solo una silueta. La computadora conecta todos los rincones del mundo y también me bendice por el viento y la nieve en el norte, la niebla y la lluvia en el sur del río Yangtze, el loto nevado en las montañas Tianshan y el mar y los ríos. Cartas de todo el mundo también llenan mi corazón de calidez y felicidad. Esto es asombroso.
La felicidad vuela en la brisa primaveral, transporta anhelos desde lejos. La felicidad es como violetas en verano, ondeando con nostalgia es como hojas rojas en otoño, transmitiendo pensamientos desde todas direcciones. nieve en invierno, en el frío Lleno de calidez primaveral.
Eso es todo. No hay tiempo. No puedo terminarlo, lo siento