A menos que su diploma o título sea falso o pertenezca a otra persona.
La Oficina de Educación solo puede retirar los documentos pertinentes emitidos por ellos, como el certificado de mandarín y el certificado de calificación de maestro.
Y hay que quitárselo por problemas personales del profesor.
Por ejemplo, aunque un profesor aprobó el examen de mandarín, más tarde otros le informaron que el certificado de mandarín lo había tomado otra persona. Tras la verificación, la Oficina de Educación tiene derecho a confiscar su certificado.