2. El método educativo autoritario resistirá dondequiera que sea presionado. Un enfoque excesivamente autoritario de la educación en el hogar parece bueno en la superficie. ¿Qué pasa en privado? Aunque los niños no cuestionarán las reglas de sus padres, muchas personas no lo creen así. Sienten que sus padres son dominantes, desconsiderados y no saben cómo quererlos. Los niños que crecen en un ambiente tan familiar parecen obedecer incondicionalmente a sus padres. Una vez que abandonan la vista de sus padres, perderán su apariencia original, se volverán cada vez más egoístas, carecerán de confianza en las personas que los rodean o en los transeúntes y persistirán en resolver problemas de acuerdo con sus propios patrones de pensamiento, lo que es muy probable que provocar vigilancia e insatisfacción.
3. El modelo educativo de laissez-faire. En el tema candente de la educación, algunos padres aceptan todas las regulaciones propuestas por sus hijos sin ningún motivo y hacen negocios con sus hijos con el método 65,438+0,000%. Se puede decir que no existen reglas obligatorias para sus hijos, e incluso si las hubiera, no puede cumplirlas en ningún momento ni en ningún lugar. Ese tipo de educación hará que los niños se conviertan en el principito o la princesa de la familia, les den lo que quieran, sean egocéntricos y desarrollen malos hábitos de ser egoístas e independientes. Estos niños tienen poca resistencia psicológica y autocontrol. Una vez que sus padres se van y se mudan a un nuevo entorno, no podrán comunicarse con otras personas de su misma edad.
4. Descuidar los métodos educativos. Los padres están demasiado ocupados y no tienen mucho tiempo para cuidar y enseñar a sus hijos. Los niños viven con personas mayores o sólo ven a sus padres una vez al día. Hay poca comunicación entre padres e hijos, y los niños crecerán sin amor ni calidez y se volverán cada vez más introvertidos e inseguros, lo que no favorece la estabilidad y el desarrollo de las relaciones familiares.