Comunicado de prensa de News Network. . . .

En la mañana del 7 de mayo, la Sala Andreev del Kremlin estaba espléndida y brillantemente iluminada. Más de 3.000 invitados se reunieron esperando presenciar la ceremonia de juramento del presidente electo ruso Putin.

A las 12 horas, Putin, vestido con traje y corbata roja, caminaba vigorosamente por la alfombra roja hasta el Salón Andreev. Los guardias armados a ambos lados lo saludaron con atención. Al entrar al salón, los invitados a ambos lados de la cola aplaudieron y Putin, que parecía solemne, asintió levemente en agradecimiento.

Seguidamente, el presidente ruso, Medvedev, pronunció un breve discurso de despedida. Resumió los logros de Rusia durante sus cuatro años como presidente, mencionó las dificultades y desafíos que Rusia enfrenta actualmente y expresó sus expectativas para el nuevo presidente Putin. Dijo que Putin es un político experimentado y un líder fuerte que cuenta con el apoyo de la mayoría de los rusos.

Zolkin, presidente del Tribunal Constitucional ruso, invitó entonces a Putin a prestar juramento. Putin colocó su mano derecha sobre el texto de la constitución para prestar juramento. Juró que respetaría y defendería la constitución del país, respetaría y salvaguardaría las libertades y los derechos civiles, defendería la soberanía, la independencia y la integridad territorial del país y serviría fielmente al pueblo.

Tras el juramento, Zolkin anunció que Putin se convertiría en presidente de Rusia. Putin fue presidente de Rusia dos veces, en 2000 y 2004. Esta es su tercera vez en el Kremlin. A diferencia de las dos veces anteriores, esta vez su mandato presidencial pasará de 4 a 6 años.

Putin pronunció a continuación un breve discurso inaugural. Dijo que servir a la patria y al pueblo es el sentido de su vida. El apoyo del pueblo le ha ayudado a resolver los problemas más complejos y difíciles. Hará todo lo posible para estar a la altura de la confianza depositada en él por el pueblo. Putin dijo que Rusia tiene todas las condiciones para el desarrollo y que el mundo está siendo testigo del renacimiento de Rusia. Putin también reconoció la contribución de Medvedev al desarrollo nacional y le deseó éxito en su nuevo cargo. Putin propuso ese día a la Duma Estatal rusa (cámara baja del parlamento) que Medvedev debería sucederlo como próximo primer ministro.

Después del discurso, sonó el himno nacional ruso en la sala y la bandera presidencial, que simboliza el poder del presidente, se elevó lentamente sobre el Kremlin. La guardia presidencial disparó una salva de 30 disparos para dar la bienvenida al nuevo propietario del Kremlin.