Los padres suelen tener las siguientes reacciones. Primero, nos volvemos muy difíciles. Cuando esto falle, seremos misericordiosos. Cuando no hay resultados, intentamos razonar. Cuando el razonamiento apacible cae en oídos sordos, volvemos a las amenazas y al castigo.
¿Qué pueden hacer los padres para que sea razonable? Los expertos les aconsejan no afrontar siempre lo inevitable.
Los padres inteligentes saben mejor lo que deben hacer. Saben que pelear cuando son niños es como una tendencia, lo que invita a que las peleas fracasen. Cuando la corriente cruzada deja de luchar, jugadores experimentados. Flotaron, dejando que la marea los llevara hasta que encontraron una base sólida. Los padres deberían hacer lo mismo. Deben conectarse con la vida y prestar atención a lo que pasa y a sus hijos. Al permanecer alerta en lugar de centrarse en el comportamiento de sus hijos, los padres pueden permitirse ser una guía. Cuando surgen dificultades, siempre son los padres de los adolescentes quienes aconsejan y entienden qué hacer. Esto reducirá muchos problemas. Otros también serán más felices.