El Ministro de Educación descuida la gestión y la inspección en el trabajo del que es responsable, o oculta u oculta deliberadamente hechos, lo que resulta en Se han cometido errores importantes en el trabajo educativo.
El Ministro de Educación violó leyes y reglamentos, abusó de su poder o descuidó sus deberes en el trabajo, provocando graves problemas en la educación.
El Ministro de Educación ha cometido graves delitos laborales como corrupción y soborno en el trabajo.
Según la Ley de Supervisión de nuestro país, si ocurre la situación anterior, el Ministro de Educación puede tener que rendir cuentas. Sin embargo, los procedimientos y estándares específicos para la rendición de cuentas los estipulan los departamentos nacionales pertinentes, y las situaciones específicas deben juzgarse en función de las circunstancias reales.