Tiempo: Planifique con anticipación.
La planificación de la educación de los niños no se puede posponer a voluntad, como ocurre con la planificación de la jubilación o la compra de una vivienda. Una vez que los niños llegan a la edad escolar, tienen que ir a la escuela. Por lo tanto, cuando se trata de invertir en educación, es necesario planificar con anticipación y no arrepentirse hasta que su situación financiera empeore.
Costo: Presta atención a la planificación y preparación.
Ya sea educación básica o educación superior, muchos gastos son relativamente fijos. Estos gastos son una carga enorme para todas las familias y, a diferencia de la planificación de la jubilación o la compra de una vivienda, se pueden ajustar de forma flexible. Por lo tanto, debemos prestar más atención a la planificación y preparación de los gastos en educación.