La Batalla de Stalingrado
Hubo un gran punto de inflexión en la Segunda Guerra Mundial: la Batalla de Stalingrado. Después de la desastrosa derrota en Moscú, en julio de 1942, Hitler, reacio, envió 1,5 millones de tropas y atacó otra gran ciudad de la Unión Soviética: Stalingrado (hoy Volgogrado, Rusia).
Debido a que hay ricos recursos petroleros y vastas tierras de cultivo, sin mencionar que la ciudad lleva el nombre de Stalin, ocupar esta ciudad puede elevar enormemente la propia moral y socavar la confianza de la Unión Soviética.
La ubicación geográfica y de transporte de Stalingrado también es importante. Al comienzo de la batalla, aunque el ejército soviético resistió tenazmente, el ejército alemán era más fuerte. El ejército soviético se vio obligado a retirarse y el ejército alemán invadió gradualmente la ciudad. Los soviéticos no cedieron. Comenzaron batallas callejeras con los alemanes en las ruinas de la ciudad destruida por el fuego de artillería. Cada calle y cada casa se convirtió en un campo de batalla para que el ejército soviético eliminara al enemigo.
Para defender su patria, los ciudadanos de Stalingrado tomaron las armas para luchar contra los enemigos invasores.
Los trabajadores insisten en producir armas en ciudades devastadas por la guerra y, una vez que se construyen, se transportan directamente desde la fábrica al campo de batalla.
En las ruinas de la ciudad, los tanques y la artillería avanzada del ejército alemán perdieron su ventaja y tuvieron que frenar su ataque.
En ese momento, los generales soviéticos descubrieron una debilidad del ejército alemán: las tropas en los flancos eran muy débiles.
Como resultado, el ejército soviético lanzó un contraataque, rompiendo las líneas de defensa alemanas desde el norte y el sur y rodeando al enemigo invasor.
El ejército soviético inventó una nueva arma, la "artillería Katyusha". Esta arma era muy poderosa y asestó un duro golpe al ejército alemán.
Después de que la guerra se prolongara durante varios meses, llegó el invierno. El invierno en la Unión Soviética era muy frío, con temperaturas que a menudo alcanzaban decenas de grados bajo cero. Las tropas alemanas rodeadas no recibían comida ni ropa adecuadas.
Muchos soldados alemanes no pudieron soportar el frío y a algunos tuvieron que amputarles sus extremidades debido al frío.
Al ver que había llegado el momento de la batalla decisiva, el ejército soviético lanzó una ofensiva general y aniquiló por completo al ejército alemán rodeado.
La Batalla de Stalingrado fue una de las batallas más brutales de la historia, duró 199 días y el número de bajas fue demasiado para poder contarlo con precisión. Esta batalla se convirtió en un importante punto de inflexión en la Segunda Guerra Mundial. Después de esta batalla, el ejército alemán comenzó a caer en la pasividad.
También podemos ver muchas cosas de la guerra. A veces, el clima y demás te permitirán abrir un nuevo camino cuando el cielo es el límite.