Trascendencia de la prosa en la nueva era

Con amor desinteresado lo tienes todo.

La llegada es accidental, la partida es inevitable. Por eso debes adaptarte a las circunstancias y permanecer sin cambios.

La simpatía es tu mejor arma.

Mientras te enfrentes a la realidad, podrás trascender.

La conciencia es el juez más imparcial de todas las personas. Puedes engañar a los demás, pero nunca podrás engañar a tu propia conciencia.

Las personas que no saben amarse a sí mismas son incapaces de amar a los demás.

A veces necesitamos preguntarnos con calma ¿qué perseguimos? ¿Para qué vivimos?

No te alejes de tus amigos más cercanos por una pequeña disputa, y no olvides la bondad de los demás por un pequeño resentimiento.

Gracias a Dios por darme lo que tengo, y gracias a Dios por darme lo que no tengo.

Cualquier persona que pueda considerar a los demás desde su perspectiva es compasión.

No seas agresivo, no seas letal, no presumas de tus habilidades y no promuevas la maldad de los demás. Naturalmente, puedes convertir a tus enemigos en tus amigos.

Sé honesto acerca de tus conflictos y defectos internos y no te engañes.

La causalidad nunca nos debe nada, así que por favor no te quejes.

La mayoría de las personas sólo hacen tres cosas en su vida; engañarse a sí mismas, engañarse y ser engañadas.

El corazón es el mayor mentiroso. Los demás pueden mentirte por un tiempo, pero te mentirán toda la vida.

Mientras te sientas a gusto, todo irá bien. No huyas solo antes de que uno de los dos alcance su límite.

Solo puedes tener algo cuando te aferras a ello. Si estás dispuesto a dejarlo ir, tienes la oportunidad de elegir otra cosa. Si una persona insiste en sus propias ideas en su corazón y se niega a dejarlas ir, su sabiduría sólo puede alcanzar un cierto nivel.

Sería una bendición pasar este día de manera segura. ¿Cuántas personas hoy no pueden ver el sol mañana, cuántas personas han quedado discapacitadas hoy, cuántas personas han perdido su libertad hoy y cuántas personas han perdido sus hogares hoy?

Tú tienes tu visión de la vida, yo tengo la mía y no interferiré contigo. Te influiré siempre que pueda. Si no, aceptaré mi destino.

Si quieres controlar la eternidad, entonces debes controlar el presente.

De nuestra boca nunca deben salir malas palabras, por muy malas que sean. Cuanto más lo regañes, más se contaminará tu corazón. Piénsalo, él es tu buen conocimiento.

Otros pueden violar causa y efecto, otros pueden dañarnos, golpearnos y calumniarnos. Pero no podemos odiar a los demás por eso. ¿Por qué? Debemos mantener una naturaleza intacta y un corazón puro.

Si una persona no siente dolor, no es fácil sentir simpatía por los demás. Si quieres aprender el espíritu de rescatar a las personas que sufren, primero debes soportar las dificultades.

Este mundo no te pertenece, por lo que no tienes que abandonarlo. Lo que quieres abandonar es la perseverancia. Todo es para mí y no para mí.

Aunque no podemos cambiar el mundo que nos rodea, debemos cambiarnos a nosotros mismos y afrontarlo con compasión y sabiduría.

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