Estos grupos políticos que representan a las fuerzas de oposición ejercieron plenamente su "libertad" y lanzaron una enorme ola de ideas democráticas. Estas oleadas también contribuyeron a la formación de organizaciones unificadas de trabajadores, que fueron más fuertes en los centros azucareros. En 1942 estalló la única huelga importante durante el reinado de Trujillo. La huelga se extendió a las provincias de La Romana y San Pedro de Masco. La huelga terminó con una victoria y los huelguistas recibieron importantes aumentos salariales. Posteriormente, uno de los dirigentes sindicales, Mauricio Báez, se vio obligado a exiliarse en La Habana, donde fue secuestrado y desaparecido.
Con la reversión de la situación internacional, el ambiente democrático sostenido por el régimen autoritario también se ha visto interrumpido. El régimen de Trujillo implementó una política de mano dura. Muchos opositores fueron arrestados, procesados y asesinados, y la lucha contra la dictadura quedó paralizada. La política internacional de Estados Unidos de oponerse * * al productivismo y apoyar las dictaduras latinoamericanas consolidó en gran medida el gobierno interno de Trujillo. Trujillo aprovechó la oportunidad para promocionarse como "el primer capitalista anti-*** de Estados Unidos" y encubrir su brutal represión de la oposición. Durante la Segunda Guerra Mundial, el régimen de Trujillo apoyó a los aliados y se opuso a la centralización. La victoria aliada empujó al mundo entero hacia la democracia y la libertad. La tendencia internacional de democracia y libertad ha afectado enormemente a los países latinoamericanos. La dictadura de Trujillo chocó con tendencias democráticas en Venezuela, Costa Rica, Guatemala y Cuba, donde figuras de la oposición dominicana buscaron refugio. Durante 1947, las fuerzas de oposición exiliadas, apoyadas por algunos gobiernos democráticos de América Latina, organizaron un levantamiento armado para poner fin a la dictadura de Trujillo. En Cuba, miles de personas participaron en entrenamiento militar. Recaudaron fondos para ayudar, el más importante de los cuales fue Juan Rodríguez García. Los rebeldes participaron en un entrenamiento en una isla frente a Cuba. Juan Bosch, Juan Rodríguez García, Ángel Morales, Miguel Ángel Ramilas, Juan Isidro Sménez Grulón y Leovigildo Cuillo hicieron planes detallados para un levantamiento en la isla.
El proceso de planificación del levantamiento fue muy público, incluso el propio Trujillo lo sabía. Con la intervención estadounidense, el levantamiento fracasó. Sin embargo, este fracaso no impidió que los rebeldes siguieran luchando. Organizaron la "Legión del Caribe" y partieron de Guatemala para lanzar otro ataque contra el régimen de Trujillo. El ejército rebelde contaba con seis aviones, uno de los cuales llegó a Santo Domingo, cuatro de los cuales tuvieron que aterrizar en México por mal tiempo y el quinto avión de escolta regresó a Guatemala. En el avión que llegaba a Dominica viajaban 15 rebeldes. Desembarcaron en Ruperon y se produjo una feroz batalla con las tropas gubernamentales. Sólo sobrevivieron cinco hombres, entre ellos Horacio Arnes Cuasco, el líder de la Legión del Caribe.
Con el fracaso de estos dos ataques, todos los levantamientos anti-Trujillo lanzados desde el exterior fueron suspendidos durante diez años. Mientras tanto, Dominica ha sido testigo de una renovada ola de represión y encarcelamiento. Se consolidó el poder de las fuerzas gubernamentales y del propio Trujillo. Trujillo incluso aprovechó los dos levantamientos para pedir al Congreso que le concediera "el privilegio de la guerra no declarada contra el enemigo", declarando que "Cuba, Guatemala y Costa Rica son conspiradores".