La primera mitad de la vida de Julia encaja con la trama actual de Little Romance. El fénix salió volando del barranco, voló a la próspera ciudad y entró en la torre de marfil con la que sueñan muchos estudiantes. Originalmente, ella tenía sus propios intereses y objetivos y quería usar sus propias habilidades para cambiar su difícil situación y la de su familia. Pensé que había un mundo más amplio esperándome, pero no esperaba que el camino por delante resultara ser una pesadilla. Después de conocer dos veces a un "niño rico" de África en un videoclub, me perdí, me enamoré y me cubrió un amor flotante. Resultó que tenía SIDA, lo cual fue aterrador.
El SIDA es un virus altamente contagioso que ataca al sistema inmunológico humano. En el apogeo del desarrollo médico, no existían medicamentos ni vacunas específicas para tratar el SIDA.
El SIDA se originó en África y fue traído a Estados Unidos por inmigrantes. El primer informe de caso de SIDA documentado oficialmente fue un informe de cinco casos de SIDA publicado en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los CDC en junio de 1981. No fue hasta 1982 que la enfermedad recibió oficialmente el nombre de SIDA. En China, el primer caso de SIDA se descubrió en 1985, tras la muerte de un extranjero en el Union Hospital. En sólo tres años, el SIDA se propagó desde el otro lado del océano hasta China, lo que demuestra lo rápido que se propaga.
El VIH ataca a linfocitos importantes del sistema inmunológico humano, provocando que mueran tras ser destruidos, provocando que el sistema inmunológico pierda su función. Cuando el sistema inmunológico falla, el cuerpo de las personas se infecta fácilmente con otros virus o enfermedades, y las tasas de morbilidad y mortalidad de otros tumores en el cuerpo se vuelven muy altas. El VIH también tiene un período de incubación, que puede durar hasta 8 o 9 años. Las personas en el período de incubación no presentan síntomas de las personas normales, pero son muy contagiosos y difíciles de prevenir.
A principios del siglo XX, la publicidad sobre el sida no estaba tan extendida. El público en general no sabe mucho sobre el SIDA excepto que es inmoral, altamente contagioso e incurable. Todo el mundo llega a hablar del SIDA hasta el punto de pervertirse. Tratar a los pacientes con SIDA es como evitar la peste. Peor aún, se quejarán o abusarán.
Julia, la primera persona que se puso de pie y utilizó su propia experiencia personal para dar a conocer la prevención y el tratamiento del sida, aún no ha aparecido. Cuando destaca, debe soportar las miradas extrañas de todos, el rechazo de la multitud y sus miradas en blanco. Afortunadamente, tenía un compañero de cuarto que la apoyaba y muchos voluntarios en el Centro de Voluntariado contra el SIDA.
Aunque no hay información más reciente sobre ella en varios canales de noticias, su espíritu de sacrificar su reputación y difundir el mensaje de cómo prevenir el SIDA al público aún merece nuestro respeto.