Debemos tener metas en nuestra vida, trabajo y carrera, y debemos tener un plan en la vida. Estos estudiantes no tienen objetivos claros. No saben por qué estudian y no saben qué tipo de vida quieren. Sin el impulso de las metas, es fácil seguirlos ciegamente y, con el tiempo, no tendrán motivación para contenerse. La solución está en el autocontrol. Cuando no puedas controlarte o quieras ser perezoso, piensa en tus metas y en todo lo que vendrá al alcanzarlas. De esta forma, cada vez que piense en "la alegría del éxito", tendré una energía infinita.
La segunda es la falta de planes y prioridades.
La segunda manifestación de falta de autodisciplina es que no puedes evitar hacer cosas que no tienen nada que ver o tienen poco que ver con tus objetivos, y hacer cosas que te gustan en lugar de cosas que te gustan. debería hacer. Algunos de ellos también saben que quieren ir a la universidad, pero ese plan está demasiado lejos para ellos, por lo que es fácil obsesionarse con sus pasatiempos. En este caso, debemos priorizar y concentrarnos en la parte más efectiva, que es realizar el examen de ingreso a la universidad, adquirir conocimientos y equiparnos, para que podamos tener más tiempo para completar nuestros pasatiempos en el futuro.
La tercera es que no hay fecha límite de finalización.
Estos estudiantes pueden establecer sus propios plazos, como cuántas palabras pueden memorizar, cuántas preguntas pueden resolver o qué clasificación pueden alcanzar en los exámenes parciales y finales. Si puedes obligarte a completar las tareas estrictamente de acuerdo con la fecha establecida, te darás una "sensación de urgencia", que puede frenar eficazmente la holgura y permitirte concentrarte en estudiar.
La cuarta es que no se realiza un seguimiento del progreso.
Nunca trates el plan como una formalidad, sino impleméntalo y monitorea el progreso de la obra. Muchos estudiantes tienen planes y horarios pegados en las paredes, pero no siempre pueden comprobar y seguir su progreso. Por tanto, la determinación constante no puede durar mucho.
La quinta es la falta de interés por aprender.
Este tipo de estudiantes odian aprender, tanto que se molestan cuando leen libros. La razón principal es que no sienten emoción hacia el conocimiento y no conocen la diversión de aprender conocimiento. Por lo tanto, el propósito del aprendizaje debe resolverse y la actitud hacia el aprendizaje también cambiará en consecuencia. Puede intentar establecer un objetivo de aprendizaje primero y recompensarse después de alcanzarlo para interesarse en aprender.
El sexto es la procrastinación.
Descubra su propia procrastinación en la tarea y establezca una fecha límite realista para completarla, o pida a profesores, compañeros o padres que le ayuden a controlar y comprobar los resultados.
El séptimo son los malos hábitos.
Reemplaza los malos hábitos con buenos hábitos y trata de tomar acciones proactivas que sean beneficiosas, para que puedas tener pensamientos adicionales para hacer cosas más significativas. Para desarrollar un nuevo hábito, debes tener la mayor voluntad posible, practicarlo personalmente y anunciar a los demás que estás desarrollando un nuevo hábito para evitar volver a caer en el antiguo. Nunca hagas excepciones antes de que el hábito se arraigue y muestra tu compromiso en la primera oportunidad. Por último, es importante recordar que “normalmente se necesitan unas tres semanas para formar un nuevo hábito”.
Franklin creía que la autodisciplina encarna el coraje humano y es la esencia de todas las cualidades humanas nobles. Todo éxito proviene de la autodisciplina. Para desarrollar la autodisciplina lo más rápido posible, primero imagina que te has convertido en una persona disciplinada y luego piensa y actúa como una persona disciplinada.
Con autodisciplina, deshacerse de los malos hábitos y perseverancia, creo que todos pueden tener éxito.
La autodisciplina se divide en tres etapas.
En la primera etapa, como la mayoría de los estudiantes que te rodean, tendrás que asistir a clases, hacer los deberes y realizar los exámenes a tiempo en el aula. Te controlas y eres un estudiante normal que no renuncia fácilmente a tus sueños.
La segunda etapa es cuando encuentras la brecha entre tú y otros estudiantes, conoces tu vergüenza y luego eres valiente, abandonas tu pereza y hábitos anteriores y trabajas duro para ponerte al día. Te pides estudiar mucho y te obligas a quedarte despierto hasta tarde para estudiar. Debes estudiar las preguntas y memorizar las palabras todos los días y seguir trabajando duro.
La tercera etapa de la autodisciplina es cuando consideras la autodisciplina como un hábito que ha penetrado en tu sangre y en tu vida. Sin ningún recordatorio, te convertirás en esa persona muy consciente de ti misma. En cualquier lugar y en cualquier momento, incluso si todos los que te rodean siguen a la multitud, seguirás avanzando conscientemente hacia tus sueños y vivirás en lo alto. Este es el lugar más digno de alabanza y búsqueda de la vida.