Sin saberlo, llevo 15 años caminando sobre ellas. En los últimos 15 años, la acacia fuera de la ventana ha florecido y caído innumerables veces, y los gansos en el cielo se han apresurado hacia su destino innumerables veces. En un abrir y cerrar de ojos, he subido la mitad de la montaña de la vida. Mirando hacia la cima de la montaña, las nubes son deslumbrantes y están fuera de su alcance. Mirar hacia abajo desde detrás de mí fue conmovedor. En el camino lleno de baches de la vida, me quedé atrás.
Mira, esa serie de huellas débiles. Oh, esos fueron mis pequeños pasos. Desde el nacimiento hasta la niñez y el aprendizaje en silencio, en ese momento podía sentarme tranquilamente en la cuna a llorar porque no era feliz, pero nadie me culparía. Mientras se preocupa por mí, al mismo tiempo espera mi crecimiento. Entonces, dejé una serie de huellas inmaduras al pie de la montaña.
Mira, la serie de huellas son profundas y superficiales. Oh, este es un testimonio de mi infancia. Esos días fueron los más felices. No te molestes en estudiar. No tengo que preocuparme de que nadie juegue conmigo. No tengo que preocuparme por hacer nada malo. Todo es tan novedoso a mis ojos. No pude evitar estudiar todo lo que me rodeaba. En el grupo de socios he recibido el apoyo de todos.
Oh, esa ordenada hilera de huellas es mi recuerdo de la escuela primaria. Cuando entré en contacto con los libros por primera vez, la tentación de los libros era demasiado grande y comencé a preocuparme por aprender. Estaría feliz todo el día porque obtuve una "A" en un examen de estudio, y también estaría deprimido porque el maestro me criticara. El ascenso de secundaria en secundaria ha aumentado mis conocimientos y enriquecido mi experiencia, pero también me ha causado muchos problemas. Entonces comencé a entender el crecimiento.
La huella más profunda y reciente es mi viaje que comenzó en la escuela secundaria. A medida que crecí, vi y oí más, y los caminos de montaña se volvieron más llenos de baches. Con la existencia de oponentes, aprendí a seguir adelante. Estimulado por la presión, seguí adelante. La tarea es pesada, pero la libertad se ha ido. Mis notas eran buenas, pero estaba menos feliz. Puedo cantar "Carefree Sigh" y "Like a Dream". Subir todo el camino por la empinada carretera de montaña me hace darme cuenta de las dificultades de crecer.
Mirar las huellas dejadas por los pioneros parece advertirme que el camino por delante será más accidentado, pero este es el camino de la vida. Seguiré subiendo y dejando un rastro de huellas cada vez mayores detrás de mí.