En la operación específica, cortamos el coral en ramas del tamaño de un dedo y las cultivamos para formar pequeñas "plántulas". Cuando las plántulas alcancen un tamaño adecuado para el trasplante, elija una zona marina con condiciones ambientales adecuadas, como calidad del agua, temperatura, topografía, etc., y fíjelas en arrecifes de coral naturales o arrecifes artificiales. Al cultivar, ¿se puede clavar una plataforma al fondo del mar, colgar una cuerda de ella y luego atar los corales a la cuerda para formar un árbol de coral o levantar una red para hacer un lecho flotante y plantar corales en ella? Gracias a esfuerzos incansables, la tasa de supervivencia de los corales sembrados en el fondo ha mejorado enormemente.
Muchas veces, también necesitamos utilizar equipo de buceo para trabajar en el fondo marino. Por ejemplo, cuando los corales ovulan por la noche, iremos al fondo del mar durante muchas noches para recolectar huevos de coral fertilizados; fijar ramas rotas en arrecifes artificiales también es una operación de "buceo" en todo el proceso. La presión del agua del mar, los temblores provocados por las olas y los complejos y cambiantes factores climáticos son una gran prueba para el trabajo, que requiere excelentes habilidades, fuerza física y mucha paciencia.