Retorno Esperado (ExpectedReturn) se refiere a la predicción o estimación de posibles retornos de inversión futuros en base a datos históricos, condiciones de mercado y otra información relevante durante el proceso de inversión. Los rendimientos esperados se utilizan a menudo en las decisiones de inversión para ayudar a los inversores a sopesar los riesgos de inversión y los rendimientos potenciales con el fin de comparar y elegir entre diferentes oportunidades de inversión.
En el ámbito financiero, el concepto de rendimiento esperado se suele utilizar en productos de inversión como acciones, bonos, fondos y futuros. El cálculo de los rendimientos esperados generalmente requiere que se consideren los siguientes factores:
1. Tasa de rendimiento histórica: al analizar la tasa de rendimiento histórica de un objetivo de inversión, se puede comprender su rendimiento pasado y proporcionar una cierta. referencia para los rendimientos esperados.
2. Entorno de mercado: los ciclos económicos, las políticas monetarias, las tendencias de la industria y otros factores afectarán el rendimiento de las inversiones, por lo que es necesario considerar el impacto del entorno de mercado actual en las ganancias futuras.
3. Factores de riesgo: Los riesgos de inversión son directamente proporcionales a los rendimientos esperados. Es necesario evaluar diversos riesgos que enfrenta el objetivo de inversión, como el riesgo de mercado, el riesgo de crédito, el riesgo de liquidez, etc., y reflejarlos. estos riesgos en los rendimientos esperados influencia de los factores.
4. Periodo de inversión: El periodo de inversión también afectará a los rendimientos esperados. Las inversiones a largo plazo suelen tener rendimientos esperados más altos, pero requieren mayores riesgos.
Cabe señalar que el rendimiento esperado es sólo una predicción o estimación, y el rendimiento real de la inversión puede verse afectado por varios factores incontrolables. Por lo tanto, al tomar decisiones de inversión, no se puede confiar únicamente en los rendimientos esperados, sino que también se deben tener en cuenta otros factores, como la tolerancia al riesgo, el período de inversión, etc., para una consideración integral.