En segundo lugar, el marxismo mismo nos enseña una cosmovisión y una metodología, lo que nos permite comprender el mundo de manera más profunda y completa. El marxismo puede ejercer su mayor influencia política sólo cuando se integra en las actividades políticas con los movimientos revolucionarios proletarios de varios países. Durante el clímax del movimiento socialista después de la Segunda Guerra Mundial, había dos campos principales en el mundo: el socialismo y el capitalismo. Más tarde, debido a las líneas y políticas erróneas de los gobernantes proletarios de varios países encabezados por la Unión Soviética que violaron los principios básicos del marxismo y cometieron graves errores de "desconexión de las masas" y "desconexión de la realidad", eventualmente condujo a la desintegración del Bloque del Este y la "marea baja" del movimiento socialista internacional.
En tercer lugar, el marxismo, como ideología rectora programática de la revolución proletaria abierta, es en sí mismo el fundamento ideológico y el sistema teórico del sistema socialista y tiene una importancia rectora de largo alcance para la revolución proletaria y la construcción socialista.
4. El marxismo ha señalado profundamente los principios, leyes, esencia y contradicciones fundamentales contenidas en las relaciones de producción capitalistas, y ha aclarado la ley objetiva de que el "socialismo" reemplazará inevitablemente al "capitalismo".