De vuelta a casa, de vuelta a ese hogar familiar, ese hogar donde puedes caminar con los ojos cerrados, todavía rezuma esa atmósfera cálida y una corriente cálida de cuidado. Los amables rostros de mis padres aparecieron ante mis ojos. Los dos rostros arrugados grabados por el tiempo estaban tan demacrados y amarillos como los barrancos de la meseta de Loess.
Me odio por ser una decepción. ¿Por qué seguía diciéndome que lo haría bien antes del examen, pero el resultado final fue tan decepcionante? ¿Por qué la vida siempre es tan cruel conmigo y las cosas que siempre pensé que eran hermosas siempre terminan teniendo consecuencias tan trágicas? Señalé al cielo y lo dije en voz alta: No es mi culpa. Confiaste tu sueño a mis padres. No es mi culpa. "¿Quién puede vivir sin cometer errores?" Esto decían los antiguos. ¿Puedo corregir mi error? ¿Nunca has cometido un error en tu vida? ¡No lo creo!
Chino, el idioma que me da pesadillas, ¿por qué no es tan fácil de aprender como las matemáticas y la física?
A menudo fallo al escribir. Tengo palabras hermosas, pero es difícil escribir flores. O el tema no es lo suficientemente novedoso y la puntuación no es alta, o se sale del tema y las oraciones son inconsistentes. . Triste...
Años de tortura han hecho que mi padre rara vez sonría. El rostro triste y el ceño fruncido solían hacer que mi hijo se sintiera muy angustiado e impotente. Todavía somos jóvenes y no podemos liberarnos de la pesada carga de nuestro padre y compartir la pesada carga familiar por nuestro padre. Solía sentir que mi experiencia de crecimiento fue tan despreocupada como mi infancia. Pero un día finalmente lo entendí. Varias cosas complicadas se precipitaron hacia mí, dejándome sin aliento y extremadamente triste. Realmente era como una gran piedra colgando de mi corazón, colgando pesadamente de mi corazón. En aquellos días finalmente entendí lo sofisticado y paciente que es resolver todo tipo de cosas complicadas a las que se enfrenta un adulto. Entiendo lo pesada que es la carga de ser padre.
Papá, aunque todavía soy un estudiante de secundaria, todavía necesito tu apoyo, pero puedo sentir profundamente tu amor por mí. Todo lo que hagas es por tu propio bien. Definitivamente estudiaré más y nunca te decepcionaré ni cumpliré tus expectativas.
Papá caminó hacia mí y me habló al oído de sus enseñanzas originales. Lo que escuchó ya no fueron quejas, sino dulces sugerencias...