Esta cirugía no es gratuita.
Si los pacientes con riñón en herradura no presentan síntomas clínicos, no necesitan tratamiento. Sin embargo, se requiere tratamiento quirúrgico cuando se presentan síntomas como proteinuria, hematuria, dolor de cintura, dolor abdominal, náuseas y vómitos. La cirugía implica principalmente la liberación ureteral, la sección del istmo y la separación de los dos riñones, y el moldeado y fijación de la pelvis renal y los ureterales. El coste suele rondar los 30.000 yuanes.