La salud mental está en juego.
El castigo corporal frecuente puede causar que los niños tengan baja autoestima, miedo y ansiedad, y afectar sus relaciones interpersonales y su desarrollo futuro.
El puente de confianza se fue derrumbando poco a poco.
Los niños pueden alejarse de usted debido a su abuso y su intimidad puede caer en picado.
Las semillas de la violencia se siembran silenciosamente.
Los niños pueden imitar su comportamiento y pueden utilizar la violencia para solucionar problemas en el futuro, afectando las relaciones interpersonales.
La concentración del estudio se ve afectada.
El miedo y la ansiedad continuos de los niños dificultan que se concentren en el aprendizaje y afectan su aprendizaje.
Las habilidades sociales están restringidas.
Los golpes y las malas palabras pueden hacer que los niños se sientan nerviosos e incómodos en situaciones sociales, afectando su comunicación normal.
Autoestima gravemente dañada
El castigo corporal a largo plazo puede hacer que los niños duden de sus capacidades y su valor, afectando su confianza en sí mismos.
Mayor riesgo de comportamiento antisocial
Las investigaciones muestran que el castigo corporal puede hacer que los niños sean más propensos a cometer delitos, abusar de drogas y otros comportamientos.