La temperatura del éter anestésico no debe superar los 26°C. El éter debe sellarse y almacenarse protegido de la luz y no debe entrar en contacto con el aire. El éter debe almacenarse en un almacén fresco y ventilado, lejos del fuego y de fuentes de calor. La temperatura del almacén no puede exceder los 26°C. El éter dietílico debe almacenarse separado de oxidantes, etc., y no debe almacenarse juntos. No debe almacenarse en grandes cantidades ni durante largos períodos de tiempo.