Los caballos blancos y negros se utilizan a menudo en juegos y competiciones, incluidos deportes, negocios y política. En términos de selección de talentos, decisiones de inversión, elecciones, etc., a menudo se utiliza el concepto de "caballo oscuro y caballo blanco". Detrás de este modismo también se esconde un valor: no subestimar la fuerza y el potencial de un partido debido a opiniones preconcebidas.
La diferencia entre el caballo negro y el caballo blanco es que su fuerza se ve afectada por las opiniones de todos antes del juego. Por eso, en nuestra vida diaria también debemos tener cuidado de no juzgar fácilmente a una persona o cosa. A veces, las personas que parecen agradables a la vista no se desempeñan muy bien. Por el contrario, aquellos que no nos gustan al principio tendrán un buen desempeño y tendrán éxito. Debemos ser buenos para descubrir las fortalezas de los demás y ayudarlos y alentarlos sobre esta base, estimulando así su potencial y realizando su propio valor.