La primera es la presión psicológica, que proviene de tu familia y de ti mismo. El costo de repetir no es barato y, dado que eliges repetir, tus calificaciones definitivamente serán mejores que antes; de lo contrario, no tiene sentido repetir. Incluso si tus padres y profesores te dicen que te relajes y no te estreses demasiado, es imposible estar libre de estrés.
Otro punto es que debes persistir. Muchas personas están decididas a repetir el examen de ingreso a la universidad porque no les fue bien, pero este tipo de fuerza de voluntad se debilitará con el tiempo, incluso si van retrasados en lugar de trabajar tan duro como empezaron.
Por último, hay que estar preparado mentalmente. Las cosas son diferentes cada año. Para ser honesto, es posible que su puntuación en el examen de recuperación no sea tan buena como antes. En mi opinión, obtienes dos puntos antes de repetir, por lo que tiene sentido repetir y realizar el examen al menos una vez.
La situación de cada uno es diferente. Lo más importante es si luchar un año más. Si los puntajes del examen de ingreso a la universidad pueden alcanzar el nivel habitual del 80%, no creo que sea particularmente anormal.
La vida es un desierto, no una pista de carreras. Si tomas una decisión, sigue adelante con firmeza. ¡vamos!