Me gusta escuchar música, especialmente cuando estoy de mal humor.
Cada vez que me lesiono, siempre me gusta sentarme frente a la ventana con los auriculares puestos, y mi corazón, que ha sido dañado por la brisa y la melodía, sanará lentamente.
La música tiene un poder mágico. Su melodía puede hacer que las personas originalmente negativas vuelvan a enfrentar la vida, rejuvenecer sus corazones cansados con juventud y vitalidad y hacer que los que han desaparecido regresen a donde no pertenecen. La música puede afectar nuestro estado de ánimo, es increíble.
El cielo está gris y el sol intenta atravesar la barrera de nubes oscuras y volver a iluminar la tierra con la luz del sol. Es una lástima que Dios quiera tener un buen llanto, el trueno va acompañado del viento y las lágrimas son grandes como guisantes. Como siempre, me senté frente a la ventana y disfruté de la lluvia. Me gusta ver la lluvia.
Viento, trueno y lluvia se entrelazaron como la lira de Orfeo. No sé quién hizo llorar tan tristemente a Dios, pero no puedo evitar sentirme un poco triste...
El trueno fue ensordecedor y tuve que ponerme unos auriculares para disfrutar de la música. El tema musical de la Copa del Mundo salió de los auriculares. Cerré los ojos y recordé que el Equipo 32 todavía estaba luchando vigorosamente en el campo de batalla sin humo. En ese momento, los relámpagos en el cielo parecían animar la Copa del Mundo y el estado de ánimo triste original se volvió excitante.
¡Oye! ¿Por qué el mismo escenario cambia tan rápidamente?
Con dudas, cambié a la melodía de "Tears", que lentamente fluyó por mis oídos, y sin darme cuenta desenterré esas tristes escenas. El paisaje triste y la música triste me dan ganas de llorar. Sonríe, música original. Tanta magia.
La vida es impotente, deja que la música se convierta en un puente para superar las dificultades.
Hay demasiadas injusticias en el mundo en el que vivimos. Cada vez que nos sentimos heridos, nos damos por vencidos o perdemos la esperanza, también podemos calmarnos y escuchar una pieza musical y usar la melodía de la música para sanar nuestros corazones rotos. Cuando los agravios y la falta de voluntad duerman tranquilamente en la cuna de la música, descubriremos que todavía hay muchas personas en el mundo que nos aman y nos extrañan.
La lluvia paró poco a poco, y las varitas de la naturaleza se entrelazaron formando un hermoso puente arcoíris, que parecía decirnos que no hay obstáculo en la vida que no podamos superar.
Volví a sonreír y cerré lentamente la ventana.