2. No pelees con tus hijos ni los avergüences. Los niños que están en la etapa rebelde tendrán muy mal carácter. Creen que todo lo que hacen sus padres va en contra de sus deseos. Suelen mostrar impotencia, ansiedad, soledad, etc. Sienten que nadie puede comprender su mundo interior, por lo que los padres primero deben comprender la situación de sus hijos.
3. Dale a los niños espacio y libertad, y trata de tomar la iniciativa para comunicarte con ellos. Los niños en la etapa rebelde gradualmente se volverán menos apegados a sus padres que cuando eran jóvenes, pero a menudo encontrarán su propio espacio separado para desahogarse y expresarse. Por lo tanto, como padres, no crean que sus hijos no son tan sensatos como cuando eran pequeños. Al contrario, deben prestarles más atención y comunicarse activamente con ellos.
4. Dominar los métodos de comunicación correctos y guiar a los niños fuera de áreas incorrectas. Los niños en la etapa rebelde suelen mostrar cinismo y sentir que el medio ambiente y la sociedad no les pertenecen. Siempre actúan de maneras que sus padres y familiares no entienden, como teñirse el pelo de varios colores y decir palabras que sólo sus compañeros pueden entender.
5. Sea más paciente con sus hijos, y sea más tolerante y comprensivo con su comportamiento. Los niños rebeldes suelen decepcionar a los adultos porque expresan todas las reglas familiares y escolares porque creen que han crecido y tienen sus propias ideas y opiniones.
6. Puede buscar ayuda de amigos o familiares de su hijo para ayudarlo a salir del período rebelde. Por supuesto, los padres también pueden obtener ayuda de otras personas, como compañeros de clase que tienen una buena relación con sus hijos o familiares y amigos en los que sus hijos confían, y aprender de ellos sobre sus hijos.