Hace dos días se produjo una violenta explosión en la zona portuaria de Beirut, capital del Líbano, que mató a 154 personas e hirió a más de 5.000. La causa del accidente fue que más de 2.000 toneladas de nitrato de amonio que habían estado almacenadas durante muchos años en el puerto y que finalmente se quemaron atrajeron una intensa atención del mundo exterior. Muchos edificios resultaron dañados y una enorme nube en forma de hongo se elevó del lugar. Debido a la fuerte onda expansiva, también se hizo añicos el cristal del Palacio Presidencial libanés, a más de 10 kilómetros de distancia del lugar de la explosión. Después de la explosión, algunas facciones políticas y fuerzas regionales intentaron arrojar agua sucia sobre Hezbollah, sugiriendo que Hezbollah almacenó armas en almacenes portuarios. Nasrallah dijo: "Niego firmemente que Hezbollah almacene misiles o armas en almacenes portuarios". . Nasrallah también pidió una investigación justa sobre la explosión y una estricta rendición de cuentas para los involucrados.
Según informes de los medios libaneses, el día 8 tuvo lugar una manifestación a gran escala en Beirut, la capital del Líbano, donde los manifestantes se enfrentaron ferozmente con la policía, lo que provocó al menos una muerte y 238 heridos. Miles de manifestantes se reunieron ese día en el centro de Beirut para protestar contra la gran explosión en la zona portuaria de Beirut y la corrupción de las autoridades. Las imágenes del vídeo mostraron que los manifestantes se enfrentaron con la policía cuando intentaban ingresar al área donde se encuentra el edificio del parlamento libanés. Los manifestantes arrojaron piedras y bombas de humo a la policía, que utilizó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Durante la manifestación, algunos manifestantes irrumpieron en los edificios del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio de Economía y el Ministerio de Medio Ambiente del Líbano y prendieron fuego a algunos vehículos o edificios.
Un policía fue atacado y asesinado por manifestantes. La Cruz Roja Libanesa anunció que 238 personas resultaron heridas en los enfrentamientos, entre manifestantes y policías. De ellos, 63 heridos fueron enviados al hospital, mientras que los heridos restantes fueron atendidos en el lugar. Ese día, la Cruz Roja Libanesa envió al menos 23 equipos médicos al lugar de la manifestación. El mismo día, el ejército libanés desplegó un gran número de tropas en la zona que rodea el lugar de la manifestación para mantener la vigilancia. En un comunicado, los militares pidieron a los manifestantes que actuaran con moderación. Creo que el gobierno investigará.