En primer lugar, en la práctica, el sufrimiento y la experiencia continuos te harán más fuerte y tu corazón se volverá más fuerte. No puedes convertirte en un líder si superas una pequeña dificultad. La paciencia y la magnanimidad de un líder no tienen comparación. Esto se debe a la práctica. Se suele decir que el vientre del primer ministro puede sostener un barco, pero poco a poco se enoja.
En segundo lugar, en la práctica, las capacidades y la calidad siguen creciendo, especialmente las capacidades políticas. Al resumir diversas ganancias y pérdidas en la práctica, aprovechando experiencias internas y externas positivas y negativas, podemos madurar nuestras propias ideas, ajustar y restringir racionalmente nuestros comportamientos y hacerlos cada vez más acordes con las necesidades reales y cada vez más adaptables a leyes objetivas. A través de la práctica de esta manera, lo que se gana es habilidad y experiencia.
Finalmente, en la práctica, la influencia y la autoridad personales se forman y acumulan constantemente. Resuelva un problema tras otro y dé señales claras a las personas que están a su lado de que esta persona es buena, esta persona es realmente buena, esta persona es adecuada para ser un líder y esta persona es nuestro líder. Sin duda, lograr un éxito tras otro en la práctica mejorará la influencia y la autoridad personal. Nadie puede presumir ante el cielo pase lo que pase.
La teoría siempre es una guía, pero la práctica puede lograr el éxito. También fue gracias a esta comprensión que Mao Zedong escribió la Teoría de la práctica, que estaba en consonancia con su experiencia personal. Estar más comprometido con la teoría y estudiar cuestiones más prácticas es la única manera de que una persona se convierta en un líder.