Malí es un país sin salida al mar en África occidental, que limita con Argelia al norte, Níger al este, Burkina Faso y Costa de Marfil al sur, Guinea al suroeste y Mauritania y Senegal al oeste. Es el segundo país más grande de África occidental. Su frontera norte está en el centro del desierto del Sahara, y la mayor parte de la población se concentra en el sur, donde nace el río Senegal.
Malí es uno de los países menos desarrollados del mundo. Según el Informe sobre Desarrollo Humano de las Naciones Unidas de 2010, Malí ocupa el puesto 160 entre 169 países del mundo en términos de desarrollo integral. La agricultura, la ganadería y la pesca son el principal potencial de desarrollo económico de Malí. La agricultura, la ganadería y la pesca representan 1/3 del PIB y el 80% de la población ocupada. La industria de Malí está básicamente en blanco. Aparte del azúcar, el algodón y los textiles, la cerveza y las bebidas, los ladrillos y el cemento y otros negocios individuales, Malí casi no tiene una industria decente.
Evolución histórica:
Mali fue en su día el centro del Imperio de Ghana, del Imperio de Mali y del Imperio Songhai. Se convirtió en colonia francesa en 1895 y se llamó Sudán francés. Incorporado al África Occidental Francesa en 1904. En 1958, se convirtió en república francesa autónoma y pasó a denominarse República de Sudán. En 1959 formó la Federación de Malí con Senegal. Se convirtió en país independiente el 22 de septiembre de 1960. La Segunda República se fundó en 1979 y la Tercera República en 1992.