Primero: tolerancia y comprensión mutuas.
Cuando se producen conflictos entre compañeros, debes saber que ambas partes son responsables, pero puedes creer que el conflicto inicial rara vez se debe a ataques maliciosos. Por lo tanto, debemos ser capaces de comprender y tolerar las acciones temporales de la otra parte. Si un compañero de clase se queda temporalmente sin palabras, te ha lastimado sin querer. En este momento, no es necesario que se enoje, mírelo con una actitud elevada, de esta manera se reducirán los problemas importantes y los conflictos se resolverán fácilmente.
Segundo: cuidarnos unos a otros.
Como dice el refrán, confía en tus padres en casa y confía en tus amigos cuando sales. Los estudiantes en la escuela deben ayudarse y cuidarse unos a otros. Si todos son estudiantes que viven en el campus, cuando sus compañeros están enfermos, tienen que ayudar a encontrar un médico, comprar medicamentos, buscar agua y cocinar. El rendimiento académico del estudiante es bajo. Ayúdelo a descubrir el motivo. ¿Es un problema con sus métodos de aprendizaje u otros problemas? También puedes tomar la iniciativa de ayudar a tus compañeros a recuperar las clases. Si los estudiantes tienen dificultades en la vida, tome la iniciativa de discutir con profesores y compañeros y trabajar juntos para ayudar a resolverlas... En resumen, sea una persona concienzuda y observe siempre atentamente si los compañeros que le rodean necesitan ayuda. Las personas que a menudo se preocupan por los demás no tendrán malas relaciones interpersonales.
Tercero: Respetarnos unos a otros.
Los estudiantes no pueden tener la misma personalidad, ni pueden tener exactamente los mismos hábitos de comportamiento. Por ejemplo, algunas personas son activas, otras son tranquilas, a algunas les gusta acostarse temprano y levantarse temprano, a algunas les gusta acostarse tarde y levantarse tarde, algunas roncan y hablan en la cama, y algunas quieren dormir en un ambiente tranquilo. En este caso, los estudiantes deben ser estrictos consigo mismos y indulgentes con los demás.
Por un lado, debemos ser estrictos con nosotros mismos, prestar atención a todo y tratar de no afectar a los demás; por otro lado, debemos preocuparnos por los demás, comprender a los demás, hacer conveniencias a los demás, y no obligar a los demás a ser coherentes con nuestro propio estilo de vida y evitar muchos errores innecesarios.
Cuarto: Sinceridad.
Los estudiantes deben tratarse unos a otros con sinceridad, atreverse a hablar libremente, comunicarse con sus compañeros de corazón a corazón y ser buenos cuidando y ayudando a sus compañeros. De esta forma, tus compañeros te contarán lo que piensan y te susurrarán, haciéndoles sentir poco a poco tu sinceridad y, con el tiempo, se convertirán en tus buenos amigos.
Quinto: Aprende a elogiar a los demás.
En la vida diaria, los elogios entre compañeros son tacaños y muchas veces tímidos. De hecho, todo el mundo necesita elogios de los demás. Los elogios hacen que las personas se sientan cómodas y se den cuenta de su autoestima. La persona que recibe el elogio responderá con gratitud o amabilidad. Por eso, los elogios a menudo ayudan a establecer buenas relaciones interpersonales.
Los elogios deben ser oportunos y elogios inmediatos cuando encuentres algo digno de elogio. En este momento, tu tono será el más sincero y el efecto será el mejor. Los elogios deben ser lo más específicos posible y elogiar las fortalezas y ventajas de otras personas que no son obvias.