La asignatura de historia se basa en lo que realmente sucedió, y extrapola el futuro a través del aprendizaje y la comprensión del pasado. La historia no es sólo un recuento de la historia, sino también un resumen y una exploración de la historia para proporcionar orientación para la vida real. Por ejemplo, se pueden analizar guerras políticas y militares pasadas para saber cómo afrontar acontecimientos internacionales similares hoy y en el futuro.
La historia no sólo nos ayuda a comprender el pasado, sino que también nos permite reflexionar sobre nuestras acciones y valores importantes a través del aprendizaje de la historia. Cuando los estudiantes aprenden sobre las muchas decisiones y eventos equivocados en la historia, puede ayudarlos a identificar posibles problemas y desarrollar mejores planes de acción. Además, la historia puede estimular la imaginación y la creatividad humanas, aprender de experiencias pasadas y crear un futuro mejor.