El ciervo es un mamífero, Artiodactyla, Cervidae, con cabeza estrecha, patas altas y velocidad de carrera rápida. Los machos tienen cuernos y se separan en el solsticio de verano. Son tan grandes como ponis y tienen flores blancas sobre un fondo amarillo. Las hembras no tienen cuernos, son pequeñas y sin manchas, y tienen pelaje amarillo y blanco.
La mayoría de las especies se caracterizan por tener extremidades alargadas y colas cortas. Los machos son más grandes que las hembras. Por lo general, los machos tienen cuernos, pero algunas especies tienen cuernos o no los tienen. Hay muchas clases de ciervos. Se dice que Papá Noel cabalga sobre un alce.
Los ciervos los hay de todos los tamaños. Generalmente los hombres tienen líneas diagonales, pero las mujeres no. La mayoría de los ciervos viven en los bosques y se alimentan de yemas y hojas de árboles. Las astas crecen con la edad. Los ciervos se encuentran en gran parte de Eurasia y América. Entre ellos, la asta del ciervo sika es un precioso material medicinal chino. En China se ha llevado a cabo una gran cantidad de cría artificial, y se utilizan ciervos vivos para hacer astas de terciopelo (que no causarán daño a los ciervos).
Durante la etapa de crecimiento de las astas, éstas se cubren de vellosidades aterciopeladas y sensibles, que se llenan de vasos sanguíneos, aportando vitaminas y minerales a las astas, aumentando los huesos y promoviendo el crecimiento normal de las astas. Después de que las astas crecen durante 2 a 4 meses, las vellosidades ya no son útiles y se forma un anillo en su interior, que actúa efectivamente como una válvula de embolia, formando la base de las astas y cortando el suministro de sangre a las astas.