Ya en los años 60, cuando la química empezó a intervenir en la neurobiología, ya se había estudiado la capacidad de memoria de los peces de colores. En 1965, investigadores de la Universidad de Michigan realizaron un experimento con peces de colores. Pusieron el pez dorado en una pecera larga y luego iluminaron un extremo de la pecera con una luz. Después de 20 segundos, aplicaron una descarga eléctrica al final del tanque donde emitía la luz. Pronto, el pez dorado formó un recuerdo de la descarga eléctrica. Cuando vieron la luz, nadaron rápidamente hasta el otro extremo del tanque para evitar el impacto antes de que éste fuera lanzado al agua. Los científicos que diseñaron el experimento descubrieron que con el entrenamiento adecuado, estos peces dorados pueden recordar las habilidades para evitar descargas eléctricas durante hasta un mes.
Además del pez dorado, otro famoso pez ornamental, el pez del paraíso, también tiene una gran memoria. Cuando este pez se encuentra con un extraño pez dorado en la piscina, nadará con curiosidad y mirará al nuevo vecino extraño hasta que pierda el interés. Si un pez paradisíaco y un pez dorado se encuentran por segunda vez en el tanque, pronto descubrirán que son viejos conocidos y perderán el interés en explorar. Los experimentos han demostrado que esta memoria puede durar al menos 3 meses.
Pronto, los científicos descubrieron que el pez cebra, un organismo modelo en la investigación biológica, es también un animal muy inteligente que puede completar diversas tareas. En 2002, varios investigadores de la Universidad de Toledo en Ohio probaron la capacidad de memoria del pez cebra. Durante el proceso de entrenamiento, le daban al pez cebra una luz roja como señal antes de alimentarse. Después de una pausa de 10 días en el entrenamiento, el pez cebra aún recordaba la señal de luz roja que indicaba que era hora de comer. En el laboratorio, el pez cebra también puede aprender rápidamente a navegar por laberintos, encontrar comida basándose en señales sonoras, recordar la forma de los depredadores y evitar descargas eléctricas basándose en señales.
Curiosamente, el pez cebra y los humanos tienen características de memoria similares. Para estos pececitos, demasiada presión les impedirá recordar cosas y la distracción también reducirá la eficiencia del aprendizaje. La capacidad de memoria del pez cebra también disminuye gradualmente con la edad.
Materiales de referencia:
Peces de la Enciclopedia Baidu