2. Proporcione actividades alternativas: anime a los estudiantes a participar en más actividades al aire libre y actividades sociales, como deportes y actividades de clubes, para que los estudiantes tengan más tiempo para hacer otras cosas significativas en lugar de ser adictos a los teléfonos móviles. .
3. Educar a los estudiantes sobre los peligros: Permitir que los estudiantes comprendan los peligros del uso excesivo de los teléfonos móviles, incluidos los que afectan la visión, el aprendizaje y las relaciones interpersonales.
4. Limitar el tiempo de uso: Para los estudiantes de secundaria, el tiempo que utilizan el teléfono móvil todos los días debe controlarse dentro de un rango determinado, como por ejemplo no más de 2 horas al día.
5. Supervisión de los padres: los padres deben comprobar el uso del teléfono móvil de sus hijos con regularidad e intervenir a tiempo si descubren que sus hijos utilizan el teléfono móvil en exceso.
6. Orientación escolar: Los centros educativos también pueden orientar a los estudiantes para que utilicen correctamente los teléfonos móviles mediante la realización de algunas conferencias o actividades sobre el uso de los teléfonos móviles.
7. Cultivar la capacidad de autocontrol: Educar a los estudiantes para que aprendan el autocontrol y comprendan que hay muchas cosas más importantes en la vida que jugar con los teléfonos móviles.
8. Desarrollar un sistema de recompensas y castigos: Se pueden otorgar ciertas recompensas a los estudiantes que cumplan con las regulaciones y no sean adictos a los teléfonos móviles; de lo contrario, serán castigados adecuadamente.