El folclore dice que Kirin traerá hijos a las personas y hará que sus familias prosperen.
Enviar un niño con un unicornio es una costumbre china de rezar por un niño. Popular en todo el país. Los chinos creen que Qilin es una bestia de benevolencia y rectitud y un símbolo de buenos auspicios. Se dice que si una persona tiene buenas virtudes y adora a Qilin, puede tener hijos. La leyenda popular china de que Qilin da a luz a un niño tiene una larga historia. "Registros de materiales complementarios" de Jin Wangjia. En el libro se describe que antes de que naciera Confucio, un unicornio escupió libros de jade en su patio. Esta alusión se convirtió en la fuente de "Qilin envía a su hijo".
En Qufu, la ciudad natal de Confucio, hay una calle Queli, donde se encuentra la antigua residencia de Confucio. Su padre, Kong He, y su madre, Yan Zheng, tuvieron un solo hijo, Kong Mengpi, pero éste padecía una enfermedad en los pies y no podía servir como sacerdote. La pareja sintió que era demasiado lamentable, por lo que oraron juntos en Nishan, con la esperanza de tener otro hijo.
Una noche, un unicornio entró de repente en el palacio. Qilin se comportó con gracia y con calma escupió un trozo de seda de su boca. Había palabras escritas en él: "Los descendientes de Shuijing, después del declive de la dinastía Zhou, se convirtieron en reyes y conquistaron a los sabios".
Al día siguiente, Qilin desapareció y un fuerte llanto de bebé llegó desde la casa de Kong He. La popular imagen de "Qilin enviando un niño" es en realidad una representación de la costumbre popular china de orar por un niño, en la que una mujer infértil sostiene un unicornio de papel que lleva a un niño en círculo en el patio o la sala principal. También hay quienes, como la gente de palacio, atan sus colores al cuerno de unicornio.
También hay una imagen de "Qilin escupiendo libros" basada en esta leyenda, que se usa principalmente para decorar templos confucianos y palacios académicos, lo que significa una rendición auspiciosa y el nacimiento de sabios.