Los camellos y los camellos alemanes (también conocidos como camellos de cuello delgado) son dos especies diferentes.
En apariencia, los camellos son de mayor tamaño, con cabeza ancha, cuello grueso, espalda alta, extremidades anteriores largas, plantas grandes y anchas, y dos dedos gordos y uno meñique separados. El camello alemán es de tamaño más pequeño, con una cabeza larga y estrecha, un cuello delgado, un lomo corto, pies pequeños y estrechos y sólo dos dedos gordos.
En cuanto a sus hábitos de vida, los camellos viven principalmente en zonas tropicales y subtropicales y pueden tolerar altas temperaturas y escasez de agua a largo plazo; mientras que los camellos alemanes están adaptados a pastizales secos y zonas semidesérticas;
En términos de uso, los camellos siempre se han utilizado como herramientas de transporte y mano de obra agrícola; mientras que los camellos alemanes se utilizan principalmente como animales de exhibición en zoológicos y granjas de domesticación.