En primer lugar, no se puede llamar "accidente aéreo". Para ser precisos, es una pérdida de contacto.
Las fuerzas de rescate de todas las partes se apresuraron a la zona marítima donde el vuelo de Malaysian Airlines pudo haberse estrellado, y los barcos que llegaron uno tras otro lanzaron operaciones de búsqueda y rescate durante la noche. Incluso ahora, todavía existe una posibilidad de supervivencia. Además, hay muchas pruebas que demuestran que fue retenido como rehén.