Respuesta: No olvidemos la historia. La historia tiene un significado de gran alcance para nuestro pensamiento. Recuerda la gloriosa historia y ten siempre confianza. También debemos recordar la historia de humillación y permanecer despiertos en todo momento.
Desde una perspectiva personal, no olvidar la historia puede fortalecer tu pensamiento. Así como ahora estudiamos la historia del partido y recordamos las hazañas heroicas de los mártires revolucionarios, la razón por la que nunca olvidamos las lecciones es para no olvidar su espíritu pionero. Fortalece tus ideales y creencias y sé verdaderamente un joven con firmes convicciones políticas.
Desde una perspectiva nacional, no olvidar la historia puede mantener nuestra mente alerta en todo momento. La historia puede recordarnos cómo llegamos aquí. Después de la Guerra del Opio en 1840, China estaba atrasada y débil, intimidada por potencias extranjeras pero incapaz de defenderse. Qian Xuesen, el fundador de "Dos bombas y un satélite", aunque estuvo encarcelado o bajo arresto domiciliario en Estados Unidos, prometió regresar al país hasta la muerte, precisamente porque no olvidó las lecciones de la pobreza y debilidad en la patria, y no olvidó el cultivo y las expectativas de la patria. "Regreso a China en cinco años, dos bombas en diez años". La advertencia histórica señaló la dirección que tomarían los pensamientos de Qian Xuesen de regresar a China.
Desde una perspectiva nacional, sólo si no olvidamos la historia podremos mantener la independencia ideológica. En el largo curso del desarrollo histórico, innumerables dinastías han cambiado, y la asimilación y desaparición de cada nación son cicatrices inevitables de la historia. Aquellos grupos étnicos que olviden sus costumbres tradicionales eventualmente serán eliminados, como los hunos y los turcos en la antigüedad. Sólo si no se olvida la historia, la cultura, la civilización y las ideas de una nación pueden existir de manera única, y esta "característica" es la esencia de una nación y la verdadera naturaleza de un país.
Tengan presente la historia de humillaciones, nunca olviden el atraso y la debilidad, y nunca olviden la humillación de ser pisoteados por las grandes potencias. La historia ha pasado, pero no debemos olvidar que siempre debemos permanecer alerta y tener claro nuestro rumbo.