Orientación al paciente
Los padres suelen impacientarse ante el periodo rebelde de sus hijos. Pero recuerda, ser impaciente sólo hará que tu hijo se vuelva más rebelde. Acompañemos a nuestros hijos durante este período con paciencia y comprensión, y acojamos juntos su momento floreciente.
Mantén la mente tranquila
Es normal que los niños adolescentes sean rebeldes. Se están explorando a sí mismos y al mundo. Por cosas que no sean excesivas, aceptemos y calentemos con amor el corazón de los niños, y démosles el espacio y el coraje para crecer.
Di adiós a las quejas
Las quejas excesivas a menudo aburren a los niños e incluso crean una psicología rebelde. Como padres, debemos aprender a comunicarnos con nuestros hijos en un lenguaje sencillo y claro, para que nuestros hijos estén más dispuestos a escuchar nuestras sugerencias y orientaciones.
Desarrollar la confianza en sí mismos
Los niños pueden sentirse confundidos e impacientes ante dificultades en el estudio, la vida o los juegos. Brindémosles apoyo y aliento, ayudémosles a desarrollar confianza, afrontar los desafíos con valentía y crecer sanamente.