En los quince años de primavera y otoño, las ramas están llenas de melocotones y ciruelas, los melones y las frutas son fragantes y hemos cosechado la gloria de la vida una tras otra.
Quince años, paso a paso, quedan grabados con bellos y cálidos pensamientos.
Quince años, un año de gratificante desarrollo, se están gestando en una imagen poética y onírica.
Quince años es sólo un momento en el largo río, pero es el vínculo eterno entre tú y yo.
En los últimos quince años, hemos experimentado altibajos y hemos jugado un movimiento apasionado en el arduo y difícil emprendimiento.
¡Han pasado quince años, conectando el pasado y el futuro, y escribiendo un poema para que los estudiantes los conduzcan hacia el futuro!