Tao Yanbo pasa la mayor parte de su tiempo con su hijo Yang Naibin desde la mañana hasta la noche todos los días, estudiando con él, siendo su maestro y acompañándolo en la lectura.
Cuando Yang Naibin tenía un año, una fiebre le provocó una hemorragia en el tímpano, lo que finalmente le hizo perder la audición y las funciones auditivas. Esto le dio a Tao Yanbo y su familia un gran golpe.
Para tratar a sus hijos viajaron a muchos lugares, pero las conclusiones de los médicos siempre los decepcionaron. Mucha gente aconsejó a Tao Yanbo que enviara a sus hijos a una escuela para sordos, pero Tao Yanbo no se rindió. Para su hijo, viajó desde su ciudad natal en Heilongjiang a Beijing para aprender el lenguaje labial y luego le enseñó a hablar y leer poco a poco.
Tao Yanbo insistió en que su hijo fuera a una escuela normal, por lo que tomó una decisión incomprensible: dimitir y acompañar a su hijo al colegio. De esta manera, desde el primer grado de primaria hasta el tercer grado de secundaria, madre e hijo estudiaron juntos.
Tao Yanbo es el oído y el guía de su hijo. Los maestros y compañeros de clase de Yang Naibin también brindaron las mejores condiciones para la madre y el hijo. Después de una práctica continua, Yang Naibin puede comunicarse con los demás con mayor normalidad.
Ahora, Yang Naibin ha sido admitido en la universidad y se ha convertido en estudiante de ingeniería mecánica y eléctrica en la Universidad Tecnológica de Hebei.
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