Aún quedan muchas cosas por aprender para un niño. Podía notar la diferencia entre su pie izquierdo y derecho, pero no podía distinguir entre sus zapatos izquierdo y derecho. Siempre los usa al revés. Usar zapatos al revés puede hacer que sus pies se sientan incómodos y propenso a caerse.
Entonces, ¿cómo orientar a los niños para que usen un calzado adecuado?
1. Muéstrale la forma de los zapatos y los pies.
La forma del zapato es similar a la del pie. El dedo gordo es más largo, por lo que el interior del zapato es más largo que el exterior. Los niños usan pantuflas que se ajustan a sus pies. Los padres pueden dejarle deliberadamente que lo use al revés para comparar. Si lo usa al revés, su dedo gordo quedará expuesto, lo que le facilitará tropezar y lesionarse. Los padres pueden golpear deliberadamente el dedo gordo del pie que sobresale con algo para que quede más impresionado.
Si el calzado se usa correctamente, ni el dedo gordo ni el meñique quedarán expuestos. Los padres no pueden golpear nada con el dedo del pie.
2. Coloca la pegatina favorita del niño en el lado fijo del zapato.
El mismo método puede tener diferentes efectos en diferentes niños. Si prueba los métodos anteriores, el niño aún no puede recordar. Entonces puedes probar este método.
Por ejemplo, a muchos niños les gusta Peppa Pig. Podemos pegar a Peppa Pig en el interior de los zapatos y decirles a los niños que estos dos cerditos son buenos amigos. Cuando use zapatos, manténgalos a ambos adentro para que puedan jugar juntos cuando estén cerca.
3. Distinguir según las características del calzado
Algunos zapatos tienen aberturas en el lado izquierdo y derecho, como tiras de velcro, cremalleras, botones, etc. , por lo que podemos llevar al niño a ver estos dos lugares específicamente, y muchas veces enfatizarle que, por ejemplo, las correas de velcro están en ambos lados, para que preste un poco de atención al usarlas, para que no las use. equivocado.
El primer método que enseñé a mis hijos hace un tiempo es muy útil. Antes de eso, había tropezado varias veces porque tenía los zapatos puestos al revés y una vez se había roto la rodilla. Como sufrí mucho, él escuchó cuando le enseñé.
Lo que pasa es que los niños en esta etapa todavía se centran en la memoria a corto plazo. Quizás cuando se lo contamos hace unos días se acordó de todo, pero a los pocos días, al cambiarse de zapatos, se le volvió a olvidar. No importa, no le peguemos, anímelo más, tengamos más paciencia y guíelo después de unas cuantas veces lo recordará por completo.