La oxidación del hierro es un cambio químico.
La oxidación es una reacción química, esencialmente una reacción de oxidación del metal. El fenómeno de oxidación más común es que los productos de hierro sufren una reacción de oxidación con el oxígeno después de haber estado expuestos al aire durante mucho tiempo, o son corroídos por elementos de oxígeno en el agua y se convierten en óxidos. El cambio químico se refiere al proceso de conversión o transferencia de átomos o electrones entre moléculas en contacto entre sí para generar nuevas moléculas acompañado de cambios de energía. Su esencia es la ruptura de enlaces antiguos y la formación de nuevos enlaces.
El único signo que distingue los cambios físicos de los químicos es la formación de nuevas sustancias. No se crea materia nueva cuando ocurre un cambio físico. Por ejemplo, cuando se tritura el mineral, la forma del material cambia. La fundición de hierro a partir del mineral es un cambio químico, porque el componente principal del mineral de hierro es el óxido de hierro, y el hierro fundido es una sustancia simple, y se generan nuevas sustancias. Los cambios químicos deben ir acompañados de cambios físicos. Por ejemplo, una vela primero debe derretirse antes de arder y luego convertirse en vapor de parafina. Este proceso es un cambio físico. Quemar una vela es un cambio químico.